¿Ser o no ser appleliano?
"El cliente no sabe lo que quiere hasta que se lo mostramos", se convirtió en la premisa a la Steve Jobs dedicó toda su vida. El Dios creador de Apple, que comenzó su carrera cuando era un adolescente en el garaje de su casa y con sólo 21 años fue uno de los confundadores de la compañía tecnológica más influyente del mundo, no se movía por ser el más rico del cementerio, sino por contribuir a mejorar la vida de cada uno de nosotros.
En "Agonía y éxtasis de Steve Jobs", Daniel Muriel, un semidios, interpreta a Mike Daisey, el creador y verdadero protagonista de este audaz testimonio, en base a una dosis de ingenuidad irónica con un trasfondo de denuncia y búsqueda de la verdad de unos echos crueles y con el que se plantea una reflexión a través de un repaso a la vida y a los medios empleados para conseguir sus fines de este famoso magnate de la tecnología e informática. Dirigida por David Serrano y protagonizada por el actor Daniel Muriel, es una visión diferente sobre esta famosa compañía en la que también se permite la explotación infantil y que podréis disfrutar ahora en el Teatro Maravillas de Madrid.
Daniel interpreta a un joven asombrado y decepcionado al descubrir las verdaderas manos que crean esos aparatos que tanto alaban a la marca Apple y que el Señor Jobs justificaba como instrumentos que "contribuyen a mejorar las condiciones de vida del ser humano". Dios no es perfecto, y todas las cosas que este testimonio nos acerca, aunque sea a modo de comicidad, nos harán revolvernos en la butaca, puesto que la incomodidad que ello crea nos harán reflexionar sobre aquello que realmente estamos dispuestos sólo a ver.
Pocos sabrán de la existencia de Foxconn, lugar dónde se encuentra una fábrica en la que trabajan más de 450.000 personas, cuyos contratos tienen una cláusula que les prohíbe suicidarse o en la que trabajan niños de 12 años por un sueldo mísero e incluso mueren trabajadores tras jornadas de 35 horas. Esta y muchas más indignantes datos fueron recopilados por Mike Daisey en un viaje a China, en el que se hizo pasar por un empresario americano y que conoceremos gracias a este monólogo crítico y de denuncia, pero con ciertos gags divertidos ante lo poco alegre que resultan los datos que vamos conociendo.
“¿Sabían que un día, Steve Jobs, hizo retirar todos los Ipods mini del mercado para fomentar la venta de su siguiente modelo? ¿O que hacía importar un suelo especial para que todas sus tiendas Aplee tuvieran ese mismo suelo? ¿O que dado el alto número de suicidios por tirarse desde lo alto de sus fábricas, decidieron mitigar el problema poniendo redes alrededor del edificio en vez de pararse a pensar por qué lo hacían?”
Gila, Punset o Colombo son registros que Daniel utiliza para recrear a los diferentes personajes con los que va interactuando a lo largo de ese viaje a Foxconn, y que contribuyen a alabar y sorprender la versatilidad que muestra el joven actor.
Una obra recomendable para todos, seas o no geek, seas o no appleliano. Una obra cuya finalidad no es que vayas en contra Apple puesto, ¿quién crees que va a ganar?. Steve Jobs ha pasado a la historia a través de sus productos. Construyó una compañía en la que se le odió y se le echó, aunque también se le suplicó que volviera para salvarla del desastre en los 90, y ¿sabéis que?, que dentro de tres años Apple valdrá más que España y que los nuevos apartitos de esta compañía seguirán atrayendo a miles de zombies... Y es que, ¿Qué hay detrás de esa famosa manzana pecaminosa?.
Este testimonio se representa en EE.UU desde hace más de un año, y su autor lo ha representado en Londres hace unos meses. Mike Daisey tiene un blog en el que podéis encontrar el texto original.
Artículo publicado en Cover Set
