Si el final de la primera y turbulenta parte del romance entre Jud y nuestro Iceman nos dejó patidifusas, en "Pídeme lo que quieras, ahora y siempre" Megan Maxwell nos regala una segunda parte cargada de sensualidad, entrega, emoción, diversión y naturalidad en este tomo ecuador de una trilogía en blanco y negro.
Sí con "Pídeme lo que quieras" reíste, sufriste, te emocionaste y te... y disfrutaste, con la continuación de la historia de Jud y Eric todo ello será elevado a un mayor exponente. Y es que, Megan Maxwell nos regala una novela con más voltaje erótico-amoroso-festivo en la que sus protagonistas seguirán con sus idas y venidas, con sus jueguecitos, sus miedos y con esa intensidad amatoria que define este romance en blanco y negro.
Tras el final de "What!?" con el que se cerró el anterior tomo, "Pídeme lo que quieras, ahora y siempre" arranca mostrando la vida independiente del uno del otro desde aquel apoteósico despido con el Jud sorprende a Eric dispuesta a alejarse para siempre de él. Aunque el tiempo pasa y Jud se refugia en casa de su padre en Jerez, Iceman le sigue el rastro insistiendo y reinsistiendo. A pesar del devaneo inicial, la pobre Jud, que está hasta las trancas, acaba sucumbiendo al magnetismo de este hombretón, aunque en esta ocasión será ella la que le imponga sus condiciones. Condiciones y castigos que un enamorado Zimmerman acepta como consecuencia del latente deseo que sigue vivo entre ellos.
Una historia en la que no solo evolucionan sus protagonistas sino también las vidas de aquellos que les rodean. Una experiencia para esta familia germano-española que derriba diferentes muros a pesar del riesgo que supone para las paredes que los ocultan. Rota la atmósfera de calma y normalidad, que tras la reconciliación atraviesan, la obligatoria vuelta a Alemania de Eric hace que Jud se decida a apostar por esta relación en la que las mentiras seguirán constituyendo el talón de Aquiles de esta pareja.
Lejos de su familia, en una ciudad que le resulta hostil y con la aparición del (repelente) sobrino de Eric, la pobre Jud acabará con el agua hasta el cuello agobiada por tanta rigidez y haciendo del motocross una terapia antiestrés en secreto. Si bien las actividades sexuales siguen siendo uno de los ingredientes picantones de la pareja, la enfermedad de Eric pondrá el toque "pelillos de punta" al asunto, además del choque de caracteres que nuevamente harán de esta novela una montaña rusa de emociones.
La jefa vuelve a inyectar una buena dosis de morbo y erotismo de manera magistral a estos personajes llenos de autenticidad, valentía y brillantez, cuyo historia se alargará a un tercer tomo con el que Megan obsequiará a sus fans y cuyo sugerente título será "Pídeme lo que quieras o déjame". La vida es un culebrón, con sus risas, sus suspiros, sus arpías, sus hadas-guerreras madrinas, sus crisis y sus momentazos, que Jud disfruta tanto como cualquier romántica empedernida.
Está claro que todas queremos un Zimmerman en nuestra vida - para castigarnos mutuamente y cosas de esas-, por eso Jud, con toda mujer de armas tomar que es, debería tener miedo a unas 2000 invitadas muy guerreras a las que - no sé yo si muy acertadamente- ha convidado a participar de un evento nupcial de alto copete. Para ellas, Iceman también es para ahora y para siempre.
"Pídeme lo que quieras, ahora y siempre" de Megan Maxwell está publicada por la Editorial Esencia de Planeta de lo libros en edición en papel a 14.90 € y en formato digital al precio de 7.99 €.