La compañía RAKATá instala en el Teatro Cofidis de Madrid la corte de "Enrique VIII", un montaje de gran visceralidad y belleza interpretativa. Una oportunidad única para ver esta fastuosa obra basada en la famosa novela de Shakespeare, abalada con una gran crítica, y que dejó boquiabierto al público londinense en el famoso Shakespeare’s Globe Theatre. Sorprendente y emocionante experiencia teatral que hace del espectador un actor más en esta exquisita crítica al poder.
"Majestuoso" sería la palabra perfecta para definir el montaje teatral "Enrique VII", un proyecto de la Fundación Siglo de Oro RAKATá dirigido por Ernesto Arias, y es que, el famoso drama histórico de Shakespeare llega al Teatro Cofidis abalado de un grandísimo y merecidísimo éxito en su estreno en el Shakespeare’s Globe Theatre, dentro de las Olimpiadas Culturales de Londres. Los Tudor made in Spain conmueven y sorprenden a un público convertido en juez de este retrato histórico, en el que desde el principio se nos invita a dar rienda suelta a nuestra imaginación con el propósito de vestir a los duques, reyes y damas de esta obra escrita por un poeta, haciendo que la verdad dependa solo de lo que uno mismo quiera ver y escuchar.
El esqueleto de la historia está sostenido en conspiraciones, instigaciones e intrigas políticas que permiten profundizar, ahondar y reflexionar sobre los mecanismos más sutiles del manejo del poder, siendo la puesta en escena lo que hace realmente fastuosa la acción desarrollada. Catorce actores en escena retratan un extracto fundamental en la historia de España e Inglaterra en el que se vivieron importantes cambios políticos y religiosos protagonizados por unos personajes enfermos de poder. Un viaje a la corte inglesa en la que Enrique VIII, el Cardenal Wolsey, Tomas Moro, Catalina de Aragón, Ana Bolena y Thomas Cromwell son las cabezas más importantes sobre los que se desarrollan los hechos retratados en esta adaptación que difiere a la original de William Shakespeare.
Un montaje que emplea un lenguaje escénico adaptado al espectador del siglo XXI cuyo acierto contribuye a dotar de más exquisitez a esta impresionante experiencia teatral, llevándonos a viajar a tiempos pasados para vivir estos acontecimientos al pie de las instancias en las que se desarrollan. Conmueve y asombra de principio a fin, desde la entrada del reparto escena hasta el sorprendente y sublime final que cierra la función. Con un reparto de 10, el público siente como propios esa vorágine de sentimientos que contiene la atmósfera de esta corte en la que sus actores derrochan una fuerza y visceralidad interpretativa con la que te será imposible no emocionarte.
Cabría destacar las interpretaciones de Fernando Gil, que además de premiar a Enrique VIII de una envergadura y atractivo que poco tiene que ver el físico real del monarca, guía con soberbia el desarrollo del montaje, y de Montse Díez, la sentida Catalina de Aragón, cuyo retrato está cargado de cariñosas pinceladas en pos del cómico y satírico personaje que representa en las versiones anglosajonas. Un montaje en el que la puesta en escena y la iluminación lo convierten en una experiencia muy cinematográfica. Cuidada al detalle y con una escenografía impresionante, contiene escenas maravillosas y llenas de magia escénica como la preciosa escena en la que Enrique conoce a Ana Bolena, el impactante y destacable monólogo del Cardenal Wolsey, o la prodigiosa y espectacular escena final. Larga vida a este "Enrique VIII", un ejemplo de TEATRO en mayúsculas, una verdadera delicia para los amantes de las artes escénicas.
¡SOLO 6 SEMANAS! "Enrique VIII" puede verse en el Teatro Cofidis hasta el 30 de junio 2013, de martes a sábados a las 20:30 h., y los domingos 19:00 horas. Los jueves incluye un coloquio con los actores tras la representación.